LAS SIETE
LEYES O PRINCIPIOS UNIVERSALES
por Sixto Paz Wells
Vivimos en un
universo material de siete dimensiones, donde rigen siete leyes o principios
universales, esto son:
1.- El
Principio del Mentalismo.
“Todo es
mental”, que es lo mismo que decir que “uno puede crear lo que cree”.
Si creemos en
cosas positivas, atraeremos y crearemos condiciones y circunstancias positivas
a nuestro alrededor. Pero si por el contrario, nos dejamos arrastrar por el
negativismo y estamos todo el tiempo pensando en cosas negativas, las atraemos
y las materializamos en nuestra vida, y alrededor nuestro.
Todo es
consecuencia de una actitud mental y de un acto de voluntad. Si creemos,
creamos. Nuestra mente es creadora. Es una parte ínfima de la esencia
universal, pero semejante a ella. Como dicen las Sagradas Escrituras: “Dioses
sois, hijos del Altísimo”. Debemos aprender a orientar y administrar de manera
positiva esa divinidad.
En éste
principio se debe trabajar la concentración, la voluntad y la sabiduría.
Para memorizar
más fácilmente éste principio, lo relacionamos y ubicamos con el vórtice,
chakra o rueda de energía de nuestra coronilla (encima de la cabeza).
2.- El
Principio de Correspondencia.
“Así como es
arriba así es abajo, y viceversa”, esto significa que las mismas leyes que
organizan el macrocosmos (el Universo), regulan el microcosmos, que es el
universo interior de cada uno. Si queremos conocer cómo funciona el universo,
pues debemos empezar por conocernos primero a nosotros mismos.
Si iniciamos
el proceso del autoconocimiento sabremos como se mueve todo, y cómo podemos
modificarlo. Si queremos que nuestra pareja cambie, que cambien nuestros hijos,
o que cambie nuestra familia, el vecino y hasta el mundo, debemos empezar por
cambiar nosotros, porque somos como un espejo mágico, en donde todo y todos se
reflejan. Si queremos que esa imagen cambie tenemos que hacer magia interior
para reflejarlo en el exterior. Es a través nuestro que se inicia la reacción
en cadena, porque como ya dijimos antes, somos dioses creadores, arquitectos de
nuestra propia realidad.
En éste
principio se debe trabajar el despertar de la conciencia, el discernimiento y
la intuición.
Esta ley la
relacionamos con el vórtice de la frente, el entrecejo, y la ubicamos para
memorizarla en esa posición.
3.- El
Principio de Vibración.
“Todo vibra,
todo esta en movimiento”, todo se mueve hacia un cambio, hacia su propia
transformación; pero también este principio tiene que ver con el poder del
sonido que se manifiesta en nosotros a través de la palabra, como “La Magia del
Verbo”. Esto quiere decir que “uno concreta lo que decreta”.
En el
evangelio de San Juan dice: “En el principio era el Verbo (la palabra), y la
palabra era Dios, y la palabra estaba al lado de Dios, y por la palabra todas
las cosas fueron hechas”. Qué importante entonces es la palabra si se le asigna
ese poder de materializar intenciones.
Debemos tener
mucho cuidado con las cosas que decimos porque la palabra es creadora, y tiene
su propia carga vibratoria que puede contaminar el ambiente o lo puede elevar
vibratoriamente.
Decía un
adagio árabe: “Habla solo cuando tus palabras sean más dulces que tu silencio”.
De tal manera que si no tenemos nada bueno que decir, debemos aprender a
guardar silencio.
La palabra es
la que da forma a las cosas. Por la palabra se puede construir o destruir. La palabra
es una llave que puede abrir puertas entre las dimensiones, así como puede
aperturar las conciencias y los corazones de los semejantes, pero sólo si se
emplea adecuadamente.
En éste
principio se debe trabajar con la respiración, el autocontrol, la inteligencia,
la auto-observación, la prudencia y la pureza.
La ubicación
de este principio sería a la altura de la garganta.
4.- El
Principio de Polaridad.
“A toda fuerza
se le opone otra contraria de igual intensidad”. Uno mide la importancia de las
cosas que realiza en la vida por el grado de dificultad que se genera como
reacción contraria.
La vida se
encarga continuamente de ponernos a prueba para fortalecer nuestra voluntad y
convicción, pero muchas de estas pruebas son consecuencia de la misma acción
generada con nuestras decisiones y actitudes previas. Los cristales se forman
en el interior de la Tierra debido a grandes presiones. Exactamente igual
ocurre en el ser humano que se va perfeccionando a través de presiones, pruebas
y dificultades que se le van presentando en el camino de la vida.
El problema en
la vida no es cuando hay problemas, sino cuando no los hay, porque entonces
debemos pensar que lo que estamos haciendo no tiene mayor trascendencia, o es
que en cualquier momento se darán las dificultades que se encuentran como
represadas, y hay que estar preparado para ello.
En el libro
del Quijote, su autor Miguel de Cervantes pone en boca del famoso hidalgo:
“Ladran los perros Sancho, señal de que avanzamos”.
En ésta ley se
debe trabajar la perseverancia, la paciencia, la tolerancia y la convicción.
Este principio
lo ubicamos a la altura del vórtice del corazón.
5.- El
Principio del Ritmo.
“Todo va y
viene. Nada permanece igual para siempre”. Todo esta sujeto a fluctuaciones,
todo cambia, todo esta sujeto a variaciones y a permanentes modificaciones;
todo se mueve como un péndulo. No siempre estaremos bien, ni siempre mal.
“Cuanto más oscura esta la noche, señal es que el día esta más cerca”.
Todo en la vida esta sujeto a ritmos que pueden llegar a ser controlados por nuestra voluntad y conciencia. Nuestra vida puede y debe ser dirigida por nuestra voluntad y conciencia, procurando lo mejor, aprendiendo previamente a reconocer qué es lo mejor.
Todo en la vida esta sujeto a ritmos que pueden llegar a ser controlados por nuestra voluntad y conciencia. Nuestra vida puede y debe ser dirigida por nuestra voluntad y conciencia, procurando lo mejor, aprendiendo previamente a reconocer qué es lo mejor.
En esta ley se
deberá trabajar la voluntad, la fe, la paciencia, la constancia y la esperanza.
Este principio
lo ubicamos a la altura del Plexo Solar, ligeramente por encima del ombligo.
6.- El
Principio de Causa y Efecto.
“Toda causa
tiene su efecto. Todo efecto tiene una causa; todo obedece a leyes
universales”. Nada ocurre porque sí, todo es producto de una razón o motivo, y
además, todo apunta en una dirección.
Dicen las
Sagradas Escrituras: “Has con otros como quisieras que hicieran contigo, no
hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”. He aquí la regla de oro en
el comportamiento de nuestra vida para construir una atmósfera alrededor
nuestro de paz y armonía.
Los seres
humanos somos el resultado de nuestras existencias pasadas, nadie está improvisado
en el camino. Todo en nuestra vida es consecuencia de las necesidades de
nuestro actual aprendizaje y de las decisiones, pensamientos y actos con los
que sembramos nuestro camino a lo largo de nuestras existencias, incluyendo la
presente.
La cosecha de
nuestra vida es el producto de la siembra de nuestras acciones.
Esta ley
universal es la base del concepto de la reencarnación, de la existencia de las
vidas sucesivas como proceso de aprendizaje y crecimiento.
En ésta sexta
ley se ha de trabajar el servicio con discernimiento, bondad y con decisión.
Este principio
lo ubicamos a la altura de los órganos sexuales.
7.- El
Principio de Generación.
“Todo tiene su
principio masculino y femenino, su positivo y su negativo; todo busca su
complementación. Los opuestos son necesarios para el crecimiento de ambos”.
Todo en el universo busca su complementación, así la luz y la oscuridad, lo
bueno y lo malo.
Con el tiempo
uno llega a darse cuenta que hasta lo malo en la vida no es tan malo, porque
hace que lo bueno sea más bueno. ¿Quién sabría valorar la luz del día si antes
no pasa por las tinieblas de la noche?
En esta
séptima ley habremos de trabajar la comprensión, la tolerancia, el respeto y el
amor.
Este principio
lo relacionamos y ubicamos con el primer chakra ubicado en el cóccix.
¿Cómo accionar
las Leyes y Principios Universales?
Cada vez que
nosotros hacemos una oración, o un ejercicio de canalización de energías, o nos
imaginamos que nos protegemos creando mentalmente una cúpula de protección, o
hacemos una cadena de sanación o de irradiación al planeta, o hacemos una
imposición de manos a alguien, o deseamos algo con fe estamos accionando las
Leyes y Principios Universales.
¿Cómo y cuando
se pueden poner en práctica las 7 Leyes y Principios Universales?
Cada vez que
realizamos con convicción las prácticas de respiración, relajación,
concentración y meditación, orientadas hacia un fin determinado estamos
accionando las leyes y los principios universales. Por ello es muy importante
la capacidad y seguridad (convicción) que lleguemos a desarrollar mediante
ejercicios y prácticas para enfocar nuestra atención, y la energía en tal o
cual dirección, para tal o cual resultado.
COMO LOS HERMANOS MAYORES DEFINEN LAS LEYES
UNIVERSALES
– ¿Cómo
podrían definir ustedes aquellas leyes o principios universales?
– Hoy hay
suficiente conocimiento en la Tierra sobre el tema como para empezar a aplicar
conscientemente dichas leyes y principios, sólo que el problema es que el
conocimiento compromete. Y es que la enseñanza
de aquellas leyes es una herencia que les ha sido dada desde la época de las
colonias extraterrestres y atlantes en Egipto.
La primera ley
consiste en que uno puede crear lo que cree.. Si orientan su mente con una
actitud positiva hacia la consecución de cualquier realización, ésta llegará a
materializarse. Pero si por el contrario
se dejan llevar por el pesimismo y la negatividad, todo a vuestro alrededor
será reflejo de aquello.
En esta
primera ley deben trabajar la concentración, la voluntad y la sabiduría.
La segunda ley
consiste en que todo es un reflejo del universo que nos rodea, por lo que al
ser parte consciente de la creación, ustedes también pueden y deben ser
cocreadores de todo aquello que pueda ser edificante y positivo. Y es que también por ser el universo un acto
de amor del Todopoderoso, vuestras existencias deben estar inspiradas y
marcadas por el amor.
Las leyes que
regulan el universo son las mismas que intervienen en la vida de un individuo,
por lo cual conociéndose uno a sí mismo se puede llegar a conocer el universo y
de la misma manera, afectarlo para bien o para mal.
En esta
segunda ley deben trabajar el despertar de la conciencia, el discernimiento y
la intuición.
La tercera ley
es que el vehículo de acción o el medio de concreción de la creación es la
palabra. La palabra es vibración y poder
sobre la formas, porque decreta y materializa las cosas alrededor de uno y en
uno. Es más: la palabra es la que da
forma a las cosas.
Por la palabra
se puede construir y hasta destruir. La
palabra es una llave que puede abrir puertas entre las dimensiones, así como
puede aperturar las conciencias y los corazones de los semejantes, pero sólo si
ésta es bien empleada por alguien puro de corazón.
Los grandes
problemas de vuestra actual humanidad se resumen en la carencia de
comunicación; en la abundancia de mensajes sin poder; de palabras sin una
vibración superior. La carencia de un
ejemplo de vida y la falta de consecución de las enseñanzas ha hecho a las
palabras: vanas y vacías. Por ello sólo
se enseña bien cuando las palabras van acompañadas por el ejemplo.
Cuando
restablezcan el contacto interno y como consecuencia recuperen el contacto con
vuestros más cercanos, volviendo a ser honestos y sinceros en vuestros
pensamientos y palabras, el universo se hará oír en ustedes y hablará a través
de vuestras almas con la fuerza del poder para abrir mentes y corazones.
En esta
tercera ley hay que trabajar con la respiración, inteligencia y la pureza.
La cuarta ley
consiste en que toda realización cuesta esfuerzo y genera una fuerza de
oposición, pudiendo medirse el valor e importancia de lo que se hace por el
grado de dificultad antes, durante o después.
Por ello, no deben amilanarse cuando las cosas se les complican
pareciendo no tener solución, por cuanto todo lo que realmente vale, exige una
máxima dedicación y suele ser un camino lleno de escollos, que va probando
palmo a palmo vuestra voluntad y convicción.
El mundo ideal
no existe, por lo tanto hay que crearlo todos los días y en todo lugar con la
conciencia despierta y actitudes positivas que influyan sobre el ambiente y las
demás personas. Por ello no caigan en el
error de algunos que piensan en huir del planeta porque consideran que ya es
tarde. Nosotros les podemos asegurar que
aún no es tarde para cambiar y para que todo se transforme, pero todo variará
si antes ustedes modifican sus patrones conductales.
En esta cuarta
ley deben trabajar la perseverancia, la tolerancia y la convicción.
La quinta ley
permite entender que en el proceso de crecimiento todos habremos de pasar
muchas veces de la luz a la oscuridad y viceversa. Se habrá de atravesar por períodos de cambio
y de estancamiento. Y siempre uno
precederá al otro, lo que nos hará estar permanentemente en guardia.
El contraste
de estados nos enseñará a valorar y a dominar los momentos internos cambiantes,
pudiendo desarrollar cada vez un mayor equilibrio o capacidad como para
modificar a voluntad la situación, o hacer más llevaderos los momentos
difíciles.
Al final cada
uno debe llegar a conocer sus propios ritmos internos para dominarlos, llegando
con ello a afectar las fluctuaciones del ambiente externo.
En esta quinta
ley se deberá trabajar la fe, la paciencia y la esperanza.
La sexta ley
indica que todo es consecuencia de las necesidades de nuestro actual
aprendizaje y de las decisiones, pensamientos y actos con los que sembramos la
vida, así como también por los procesos pendientes de existencias pasadas. Y es que cada vida se nos ofrece como una
nueva aventura pero con mayor experiencia.
Experiencia alcanzada de otras vidas, que se manifiesta en nuestra
particular forma de enfrentar las propuestas que se nos van presentando; todo
ello, como parte de un proceso de crecimiento hacia una expansión de conciencia,
donde nada es dejado al azar; y donde también, no está dicha nunca la última
palabra.
En esto no hay
programas individuales o colectivos incompletos, ni programas definitivos e
inamovibles. No se han descuidado los
detalles pero todo puede variar. Todo se
puede modificar para bien o para mal, dependiendo fundamentalmente de nuestra
actitud frente a la vida. Pero eso sí,
la evolución es personal e intransferible, aunque paradójicamente ésta sólo se
puede realizar en permanente interacción con los demás.
La cosecha de
nuestra vida es el producto de la siembra de nuestras acciones.
En esta sexta
ley se ha de trabajar el servicio con discernimiento, bondad y decisión.
La séptima ley
nos enseña que todo en el universo busca su complementación, y que hasta en la
dualidad, los opuestos son necesarios para el crecimiento de ambos. Por ello, necesitamos del otro para vernos
reflejados en él y así superarnos cada día, logrando la madurez en nuestras
vidas.
En esta
séptima ley habremos de trabajar la comprensión, la tolerancia, el respeto y el
amor.
– ¿Y cómo se
puede trabajar la comprensión y la tolerancia?
– Aprendiendo
a comunicarse, para así poderse entender y lograr con ello aceptarse. Pero
preguntarán:¿Y cómo aprendes a comunicarte? Pues intentándolo, experimentando
formas y diversas alternativas, hasta que las barreras desaparezcan y uno
aprenda a desnudar su alma, mostrándose tal cual uno es. Para esto no necesitan llegar a ser
telépatas, simplemente seres humanos que intentan sentirse y hacerse sentir. Además recuerden que lo importante es
procurar hacer sentir bien a los demás, tratándolos como uno quisiera ser
tratado.
– ¿Cuándo y
cómo podemos trabajar con estas leyes o principios?
– Sin darse
cuenta ya lo están haciendo.
Ningún
principio funciona aislado o independiente de los demás. Por ello, en cada acto de la vida están
aplicando todo esto, el asunto es ¿qué tan conscientes lo hacen? y ¿qué tan
positivamente pa emás?
PUESTA A PUNTO PARA LA NUEVA ETAPA
PUESTA A PUNTO PARA LA NUEVA ETAPA
Nuevos paradigmas -
Por Sixto Paz Wells
Antes nosotros
hablábamos de las 7 leyes Universales que enseñó Hermes Trismegisto, Thot el
Atlante.
Hoy hablamos de los
Nuevos paradigmas, de los nuevos modelos.
Antes hablábamos de
la ley del metalismo que uno puede crear lo que cree, que todo es mental.
Hoy día estamos
hablando la ley de atracción: a uno atrae sobre su vida de acuerdo a la
frecuencia de sus pensamientos, pero para que funcione esa ley de atracción
previamente yo tengo que accionar la ley de creación, antes era la ley de
correspondencia así como es arriba es abajo y viceversa, hoy día no, hoy día es
la ley de creación, tú tienes que descubrir tu potencial creador, o sea en los
salmos de la Biblia dice : “ Dioses soy hijos del altísimo “
tenemos potenciales sin limites lo que pasa es que vivimos ignorantes de toda
esa potencialidad.
Después tenemos el
principio de vibración todo vibra todo está en movimiento, lo que enseño Hermes
Trismegisto, hoy día es el poder del decreto, la magia del verbo, uno
concreta lo que decreta por eso hay que tener mucho cuidado con lo que uno
dice, dice habla solo cuando tus palabras sean más dulces que tu
silencio, si no tienes nada bueno que decir cállate la boca. Antes hablábamos
la ley de polaridad: a toda fuerza se le opone otra contraría de igual
intensidad, hoy lo que estamos hablando es dela ley de la emoción y del
sentimiento o sea para que las cosas se concreten, se materialicen
en tu vida tienes que ponerle pasión emoción sentimiento, o sea no
solamente es creerlo, es sentirlo, y si lo sientes ya lo estás creando
realmente, entonces hay que ponerle emoción sentimiento para que las
cosas se concreten, o sea si tú diriges la emoción y el sentimiento
puedes decretar con convicción puedes crear a conciencia , y puedes
atraer sobre tu vida todo lo mejor lo mas bueno lo mas positivo,
ahora para que funcione realmente esta ley de emoción y sentimiento antes
hablábamos nosotros de la ley del ritmo todo está sujeto a fluctuaciones, hoy
día es la ley del balance y el equilibrio o sea si tu no estás en
balance, en equilibrio, en armonía contigo mismos no puedes dirigir las
emociones para decretar para crear para atraer.
Ahora antes se
hablaba de la ley de causa y efecto todo lo que tú siembras eso cosechas,
hoy día no, hoy día estamos hablando de la ley de la voluntad, si
nosotros fortalecemos la voluntad, nosotros dirigimos la vida y la vida no nos
dirige a nosotros, nosotros podemos incluso controlar, manejar incluso lo de
las profecías y todo, para que ciertas cosas se den para que otras no se
den , las profecías negativas se han dado para advertir y corregir , las
profecías positivas al contrario para que ayudemos para que se
cumplan.
Y finalmente
lo que antes era el principio de género o generación que todo el universo
busca su complementación que todo tiene su masculino y femenino, su
positivo y negativo.
Hoy día no, hoy día
es la ley del Amor o sea que todo en la vida tienen que ser por Amor y para
amar para servir y para compartir.
Entonces todo lo que
se enseño en el pasado hoy día adquiere una dimensión superlativa,
trascendental importante, o sea nuevamente no hay nada nuevo bajo el sol
pero sin embargo adquiere una nueva dimensión en la actualidad.
Antes / Ahora:
§ Ley del mentalismo / Ley de Atracción.
§ Ley de
correspondencia / Ley de creación.
§ Principio de
vibración / El poder del decreto.
§ La ley de polaridad / La ley de la emoción y del sentimiento.
§ La ley del ritmo / La ley del balance y el equilibrio.
§ La ley de causa y
efecto / La ley de la voluntad.
§ El principio de
generación /La leydel Amor.
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