domingo, 24 de abril de 2016

TODOS LOS LIBROS DEL GABO





Novela

Antes de García Márquez, la tradición literaria colombiana estaba más volcada hacia la poesía que hacia la novela (con algunas notables excepciones, como las obras de Jorge Isaacs, José Eustasio Rivera y Tomás Carrasquilla). Sin embargo, en el siglo XX fue sin duda la novela la que se llevó todos los laureles, en el continente y en el mundo, llegando a convertirse en el género best-seller por excelencia. 

Cuentos

Desde niño, García Márquez siguió con atención las anécdotas que contaba su abuelo sobre un pasado de guerras y desgracias, así como los cuentos fantásticos de apariciones y espantos con las que las mujeres de su casa llenaban de terror y deslumbramiento la mente del futuro premio nobel.

Periodismo

“El mejor oficio del mundo” llamó Gabriel García Márquez en más de una ocasión al periodismo. Su amor por este trabajo empezó muy temprano en su vida, cuando con apenas 21 años llegó a Cartagena (después de haber vivido el 9 de abril en Bogotá) y empezó a trabajar como redactor del diario El Universal. Después de escribir durante algunos meses allí, llegó a tener una columna humorística y de crítica cultural enEl Heraldo de Barranquilla en 1950. 

Cine

Desde su primer contacto con el cine durante las proyecciones que de niño vio en su natal Aracataca, García Márquez tuvo, como buena parte de su generación, la impresión de que éste había llegado para imponerse como la más poderosa forma de comunicación creada por el hombre. Como él mismo reconoció en sus memorias, su verdadera iniciación con la narración se dio en las inolvidables sesiones en las que su abuelo, el coronel Nicolás Márquez, lo animaba a contar en la mesa familiar las historias que había visto en las películas del día anterior. 

Memorias

Gabriel García Márquez anunció por primera vez que iba a escribir sus memorias en la década de 1980 y decía que entre la publicación de una y otra novela venía adelantando este anhelado proyecto. En esta década, varias de sus columnas de prensa también aparecieron con la nota “de mis memorias”, como si estuviera ensayando los episodios que finalmente conformarían su autobiografía.  

Teatro

En su época de editorialista de El Heraldo, durante la década de los cincuenta en Barranquilla, Gabriel García Márquez publicó una “obra de teatro” por entregas, llamada El congreso de fantasmas. Sin embargo, este experimento humorístico no es considerado como un intento serio del autor por incursionar en la dramaturgia. 

Poesía

El primer género literario que realmente capturó la atención de Gabriel García Márquez, y que nunca más abandonó, fue la poesía. A esta le dedicó sus lecturas de la escuela y su primera publicación en un diario nacional fue un poema. Influenciado por los versos del Siglo de Oro español y de los poetas del movimiento Piedra y Cielo en la década de los cuarenta, el joven García Márquez volcó en poemas sus primeros amores y nostalgias en el frío Liceo de Varones de Zipaquirá. 

Discursos y ensayos

Sin duda, Gabriel García Márquez fue uno de los intelectuales más importantes de su tiempo, pero fue un tipo particular de intelectual. Son muy escasos los manifiestos, discursos o ensayos en los que manifiesta sus posiciones políticas o culturales. Para comprender su pensamiento o las causas que defendía y criticaba el escritor es necesario revisar más bien su producción literaria y sus artículos de prensa. El propio García Márquez dijo: "El que quiera saber qué opino, que lea mis libros. En Cien años de soledad hay 350 páginas de opiniones. Ahí tiene material para todos los periodistas que quieran”. 

Entrevistas y diálogos

A pesar de que Gabriel García Márquez fue un conversador infatigable y supo captar como pocos el habla popular, nunca fue muy amigo de las entrevistas o diálogos públicos con otros escritores. Decía que se había dedicado a la escritura por pura timidez pues no había sido capaz de superar el miedo al público para ser lo que siempre había querido ser: prestidigitador. Esto hizo que fueran muchísimas más las entrevistas que rechazó que las que aceptó dar. 

Prólogos

Después de su retumbante éxito internacional con Cien años de soledad, Gabriel García Márquez se convirtió en una especie de Rey Midas editorial y toda publicación que llevara su nombre empezó a tener grandes posibilidades de éxito en el mercado. Por eso, no es extraño que recibiera numerosas invitaciones para escribir prólogos, introducciones o comentarios a nuevas publicaciones de todo tipo.