yo agarro a todas estas corporaciones y las nacionalizo
tu viste lo que prometió OBAMA, y...
te topas con la realidad de los mercados


Ricardo Darín estuvo anoche con Alejandro Fantino en una entrevista íntima en "Animales
Sueltos", en la que habló de su trabajo como actor, sus falencias, éxitos, su formación y la
necesidad del ser humano de aprender lo nuevo. Explicó porqué no aceptó hacer una
película con Denzel Washington.
tu viste lo que prometió OBAMA, y...
te topas con la realidad de los mercados


Matt Damon se sube al escenario y hace un llamamiento a la desobediencia civil
Traducción:
Comienzo desde la suposición de que el mundo está patas arriba.
De que todo está mal.
De que la gente equivocada está en la cárcel, y que la gente equivocada está fuera de la cárcel.
De que la gente equivocada tiene poder, y la gente equivocada no tiene poder.
De que la riqueza está distribuida en este país y en el mundo de tal forma que no requiere simplemente una pequeña reforma si no que requiere una drástica redistribución de la riqueza.
Comienzo desde la postura de que no tenemos mucho que decir al respecto por que todo lo que tenemos que hacer es pensar en el estado actual del mundo y darnos cuenta de que todo está al revés.
Si no piensas, si simplemente escucha lo que dice la televisión, lees cosas académicas, en efecto empiezas a pensar que las cosas no están tan mal. O que cosas pequeñas están mal.
Pero tienes que distanciarte un poco, y luego volver y mirar al mundo.
Y te horrorizas.
Asi que tenemos que comenzar desde la suposición que las cosas están realmente patas arriba.
Y nuestro tema es patas arriba, desobediencia civil. Y en cuanto dices “El tema es la desobediencia civil”, lo que dices es “el problema es la desobediencia civil”. Ese no es el problema.
El problema es la obediencia civil.
El problema es la cantidad de gente en todo el mundo que han obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra. Y millones han sido muertos por esta obediencia.
Reconocemos esto en la Alemania nazi. Sabemos que el problema entonces era la obediencia. Que la gente obedeció a Hitler. La gente obedeció. Eso estaba mal.
Deberían haber desafiado. Y deberían haber resistido. Y si todos hubiéramos estado allí, se lo hubiéramos enseñado.
Incluso en a Rusia estalinista podemos comprenderlo. La gente era obediente, todos esos rebaños de gente obediente.
¿Recordáis aquellos días de batallas cuando la gente era explotada por el feudalismo? Todo era horrible en la edad media.
Pero ahora tenemos la civilización occidental. El Imperio de la ley.
El Imperio de la ley ha regulado y maximizado la injusticia que existía antes de la regla de la ley. Eso es lo que ha conseguido el imperio de la ley.
Cuando en todas las naciones del mundo el imperio de la ley es la querida de los líderes y la peste de la gente, debemos empezar a reconocer esto. Debemos trascender estos límites nacionales de nuestro pensamiento.
Nixon y Brézhnev tenían mucho más en común de lo que tenemos nosotros con Nixon.
J. Edgar Hoover tenía mucho más en común con los directores de policía secreta soviética que con nosotros.
Es la dedicación internacional a la ley y el orden lo que ata a los líderes de todos los países con un vínculo de camaradería.
Por eso nos sorprendemos tanto cuando se encuentran y dan la mano, se sonríen o se fuman puros.
Realmente se gustan entre ellos, sin importar lo que digan.
Lo que estamos intentado hacer, supongo, es realmente volver a los principios, objetivos y el espíritu de la declaración de independencia.
Este espíritu es resistente a la autoridad ilegítima y a la fuerzas que arrebatan a la gente de su vida y su libertad y su derecho a perseguir su felicidad.
Y por lo tanto, bajo estas condiciones, urge el derecho a alterar o abolir las actuales formas de gobierno y el acento está sobre abolir.
Pero para establecer los principios de la declaración de independencia, vamos a necesitar ir fuera de la ley. Para de obedecer las leyes que exigen matar, o adjudicar la riqueza de la forma en que se ha hecho, o meter a la gente en la cárcel por pequeños e insignificantes infracciones técnicas, y mantener a gente fuera de la cárcel por enormes crímenes.
Mi esperanza es que este espíritu tome lugar no solamente en este, si no además en otros países, peor que todos lo necesitan.
La gente en todos los países necesitan el espíritu de la desobediencia al estado. Lo que no es algo metafísico, si no algo de fuerza y riqueza.
Y necesitamos algún tipo de declaración de interdependencia entre la gente de todos los países del mundo que luchan por las mismas cosas.
Traducción:
Comienzo desde la suposición de que el mundo está patas arriba.
De que todo está mal.
De que la gente equivocada está en la cárcel, y que la gente equivocada está fuera de la cárcel.
De que la gente equivocada tiene poder, y la gente equivocada no tiene poder.
De que la riqueza está distribuida en este país y en el mundo de tal forma que no requiere simplemente una pequeña reforma si no que requiere una drástica redistribución de la riqueza.
Comienzo desde la postura de que no tenemos mucho que decir al respecto por que todo lo que tenemos que hacer es pensar en el estado actual del mundo y darnos cuenta de que todo está al revés.
Si no piensas, si simplemente escucha lo que dice la televisión, lees cosas académicas, en efecto empiezas a pensar que las cosas no están tan mal. O que cosas pequeñas están mal.
Pero tienes que distanciarte un poco, y luego volver y mirar al mundo.
Y te horrorizas.
Asi que tenemos que comenzar desde la suposición que las cosas están realmente patas arriba.
Y nuestro tema es patas arriba, desobediencia civil. Y en cuanto dices “El tema es la desobediencia civil”, lo que dices es “el problema es la desobediencia civil”. Ese no es el problema.
El problema es la obediencia civil.
El problema es la cantidad de gente en todo el mundo que han obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra. Y millones han sido muertos por esta obediencia.
Reconocemos esto en la Alemania nazi. Sabemos que el problema entonces era la obediencia. Que la gente obedeció a Hitler. La gente obedeció. Eso estaba mal.
Deberían haber desafiado. Y deberían haber resistido. Y si todos hubiéramos estado allí, se lo hubiéramos enseñado.
Incluso en a Rusia estalinista podemos comprenderlo. La gente era obediente, todos esos rebaños de gente obediente.
¿Recordáis aquellos días de batallas cuando la gente era explotada por el feudalismo? Todo era horrible en la edad media.
Pero ahora tenemos la civilización occidental. El Imperio de la ley.
El Imperio de la ley ha regulado y maximizado la injusticia que existía antes de la regla de la ley. Eso es lo que ha conseguido el imperio de la ley.
Cuando en todas las naciones del mundo el imperio de la ley es la querida de los líderes y la peste de la gente, debemos empezar a reconocer esto. Debemos trascender estos límites nacionales de nuestro pensamiento.
Nixon y Brézhnev tenían mucho más en común de lo que tenemos nosotros con Nixon.
J. Edgar Hoover tenía mucho más en común con los directores de policía secreta soviética que con nosotros.
Es la dedicación internacional a la ley y el orden lo que ata a los líderes de todos los países con un vínculo de camaradería.
Por eso nos sorprendemos tanto cuando se encuentran y dan la mano, se sonríen o se fuman puros.
Realmente se gustan entre ellos, sin importar lo que digan.
Lo que estamos intentado hacer, supongo, es realmente volver a los principios, objetivos y el espíritu de la declaración de independencia.
Este espíritu es resistente a la autoridad ilegítima y a la fuerzas que arrebatan a la gente de su vida y su libertad y su derecho a perseguir su felicidad.
Y por lo tanto, bajo estas condiciones, urge el derecho a alterar o abolir las actuales formas de gobierno y el acento está sobre abolir.
Pero para establecer los principios de la declaración de independencia, vamos a necesitar ir fuera de la ley. Para de obedecer las leyes que exigen matar, o adjudicar la riqueza de la forma en que se ha hecho, o meter a la gente en la cárcel por pequeños e insignificantes infracciones técnicas, y mantener a gente fuera de la cárcel por enormes crímenes.
Mi esperanza es que este espíritu tome lugar no solamente en este, si no además en otros países, peor que todos lo necesitan.
La gente en todos los países necesitan el espíritu de la desobediencia al estado. Lo que no es algo metafísico, si no algo de fuerza y riqueza.
Y necesitamos algún tipo de declaración de interdependencia entre la gente de todos los países del mundo que luchan por las mismas cosas.
De que todo está mal.
De que la gente equivocada está en la cárcel, y que la gente equivocada está fuera de la cárcel.
De que la gente equivocada tiene poder, y la gente equivocada no tiene poder.
De que la riqueza está distribuida en este país y en el mundo de tal forma que no requiere simplemente una pequeña reforma si no que requiere una drástica redistribución de la riqueza.
Comienzo desde la postura de que no tenemos mucho que decir al respecto por que todo lo que tenemos que hacer es pensar en el estado actual del mundo y darnos cuenta de que todo está al revés.
Si no piensas, si simplemente escucha lo que dice la televisión, lees cosas académicas, en efecto empiezas a pensar que las cosas no están tan mal. O que cosas pequeñas están mal.
Pero tienes que distanciarte un poco, y luego volver y mirar al mundo.
Y te horrorizas.
Asi que tenemos que comenzar desde la suposición que las cosas están realmente patas arriba.
Y nuestro tema es patas arriba, desobediencia civil. Y en cuanto dices “El tema es la desobediencia civil”, lo que dices es “el problema es la desobediencia civil”. Ese no es el problema.
El problema es la obediencia civil.
El problema es la cantidad de gente en todo el mundo que han obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra. Y millones han sido muertos por esta obediencia.
Reconocemos esto en la Alemania nazi. Sabemos que el problema entonces era la obediencia. Que la gente obedeció a Hitler. La gente obedeció. Eso estaba mal.
Deberían haber desafiado. Y deberían haber resistido. Y si todos hubiéramos estado allí, se lo hubiéramos enseñado.
Incluso en a Rusia estalinista podemos comprenderlo. La gente era obediente, todos esos rebaños de gente obediente.
¿Recordáis aquellos días de batallas cuando la gente era explotada por el feudalismo? Todo era horrible en la edad media.
Pero ahora tenemos la civilización occidental. El Imperio de la ley.
El Imperio de la ley ha regulado y maximizado la injusticia que existía antes de la regla de la ley. Eso es lo que ha conseguido el imperio de la ley.
Cuando en todas las naciones del mundo el imperio de la ley es la querida de los líderes y la peste de la gente, debemos empezar a reconocer esto. Debemos trascender estos límites nacionales de nuestro pensamiento.
Nixon y Brézhnev tenían mucho más en común de lo que tenemos nosotros con Nixon.
J. Edgar Hoover tenía mucho más en común con los directores de policía secreta soviética que con nosotros.
Es la dedicación internacional a la ley y el orden lo que ata a los líderes de todos los países con un vínculo de camaradería.
Por eso nos sorprendemos tanto cuando se encuentran y dan la mano, se sonríen o se fuman puros.
Realmente se gustan entre ellos, sin importar lo que digan.
Lo que estamos intentado hacer, supongo, es realmente volver a los principios, objetivos y el espíritu de la declaración de independencia.
Este espíritu es resistente a la autoridad ilegítima y a la fuerzas que arrebatan a la gente de su vida y su libertad y su derecho a perseguir su felicidad.
Y por lo tanto, bajo estas condiciones, urge el derecho a alterar o abolir las actuales formas de gobierno y el acento está sobre abolir.
Pero para establecer los principios de la declaración de independencia, vamos a necesitar ir fuera de la ley. Para de obedecer las leyes que exigen matar, o adjudicar la riqueza de la forma en que se ha hecho, o meter a la gente en la cárcel por pequeños e insignificantes infracciones técnicas, y mantener a gente fuera de la cárcel por enormes crímenes.
Mi esperanza es que este espíritu tome lugar no solamente en este, si no además en otros países, peor que todos lo necesitan.
La gente en todos los países necesitan el espíritu de la desobediencia al estado. Lo que no es algo metafísico, si no algo de fuerza y riqueza.
Y necesitamos algún tipo de declaración de interdependencia entre la gente de todos los países del mundo que luchan por las mismas cosas.
Ricardo Darín estuvo anoche con Alejandro Fantino en una entrevista íntima en "Animales
Sueltos", en la que habló de su trabajo como actor, sus falencias, éxitos, su formación y la
necesidad del ser humano de aprender lo nuevo. Explicó porqué no aceptó hacer una
película con Denzel Washington.
El actor habló de su profesión "En un momento se te alinean los planetas, empezás a tener
acceso a distintos materiales y textos que te permiten hacer las cosas de forma tal que
existe la posibilidad de que te puedas lucir un poco más. Es un oficio en donde sólo es
muy
difícil lograr algo", dijo Darín.
Sobre Nueve Reinas, el actor dijo: "Yo no quería que el personaje fuera simpático. Eso me
lo dijo el director, los buenos directores tienen esa capacidad de empujarte y contenerte
para después llevarte a hacer algo que todavía no hiciste".
Y agregó: "Me gustaría tener más instrucción. Lo que ocurrió conmigo y con mi hermana es
medio como en el circo. Me crié entre actores, acompañamos a nuestros viejos desde
siempre y eso me hizo conocer los entretelones del oficio desde la raíz. Me anoté 20
veces en distintos lugares para estudiar, pero no tuve mucha suerte".
"Creo que podría ser mejor director que actor. Muchas veces pienso que no soy tan bueno
como actor y no es una falsa modestia. A veces no me gusta el resultado de lo que hago, o
el camino de aproximación a un personaje", concluyó.
"Toda vez que sentimos los seres humanos que estamos
aprendiendo algo, que nos estamos acercando a algo, es
uno de los placeres máximos, por eso defiendo tanto el
tema de la educación, es lo único que nos puede elevar un
poco, nos puede alejar de ciertos aspectos de la condición
humana que a veces nos tiran para abajo y nos hacen
mostrar zonas polémicas. El conocimiento, la educación, la
cultura, atentan contra la soberbia, con el yo tengo razón y
vos no. Empezás a darte cuenta que hay muchas más cosas
relativas de las que uno cree".
Dos duchas por día. En otro tramo de la charla, el conductor le preguntó si le gustaría
hacer una carrera en Hollywood. "No me quita el sueño ni me vuelve loco, puede ser que
tenga que ver con la edad. Yo vengo de una época en la que tenías que hacer novelas
porque eso era hacer un mercado internacional", afirmó el actor.
"No me quita el sueño Hollywood. Como no me quita el
sueño los Oscar. Me criticaron muchísimo porque no fui, me criticaron porque
dije que no tenía ganas de ir. ¿Qué creen que es el Oscar y lo que ocurre ahí? Yo ya fui, ya
lo vi, ya está, no me puso muy contento y estoy acá", agregó.
Además el protagonista de Séptimo contó que le ofrecieron actuar en la película Hombre
en llamas, pero no aceptó: "A mí me ofrecieron solo una vez una cosa contundente seria y
le dije que no. Además me jodía que me dijeran que el director no aceptaba un no por
respuesta. Era para la película Hombre en llamas, con Denzel Washington".
"Yo hacía mucho tiempo que trabajaba en España en teatro
y lo único que quería era terminar la temporada para venir
a mi casa para estar con mi esposa e hijos. Me ofrecían
hacer un narcotraficante mexicano y no quería hacerlo.
¿Todos los narcotraficantes son latinoamericanos? Si
en la faz de la tierra... No me gustó, yo quería venir a mi
casa, hacía seis meses que estaba en Madrid y quería ver a
mi mujer y a mis hijos", explicó Ricardo.
"¿Vos sabés la guita que podrías haber ganado?", le preguntó Fantino. "¿Y para qué sirve?
¿Mejor de lo que yo vivo? Me pego dos duchas calientes en un día. La ambición te puede
llevar a un lugar muy oscuro", contestó Darín, ante el asombro del conductor de "Animales
sueltos".
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