sábado, 26 de septiembre de 2015


Reviving Queen HATSHEPSUTMummy Reconstruction
Posted by Ancient Egypt / Egypte Antique on Sábado, 26 de septiembre de 2015

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Mummy Reconstruction



https://www.academia.edu/4350283/Como_Detectar_Mentiras_Paul_Ekman_libro_completo













Represión en el CODICEN (la otra versión)





>>> Testimonio de un adulto y padre que participó en la vigilia del Codicen

  1. El viernes 18 de setiembre de 2015 estudiantes de Enseñanza Media de Montevideo agrupados en su Coordinadora de Estudiantes de la Enseñanza Media (CEEM) concurrieron a la dependencia del Codicen, sito en Avenida del Libertador Lavalleja y la calle Colonia. Presentaron ante las autoridades de la Institución (lo ya realizado ante el Ministerio de Economía y el Ministerio de Trabajo) su plataforma reivindicativa tendiente a que fueran contempladas sus opiniones en procura de mejorar el presupuesto para la enseñanza y otras reivindicaciones. El Poder Ejecutivo les cerró las vías de diálogo (a través de los ministerios antes mencionados) por tal razón concurren al Codicen. Este organismo los recibe rechazando de plano sus planteos. En claro que tanto el Codicen como los organismos gubernamentales pretendieron ganar tiempo ya que le Ley de Presupuesto había entrado al Parlamento con plazos acotados (el mismo fin cumplió el decreto de Esencialidad). Los estudiantes tenían prevista esta circunstancia por lo que procedieron a quedarse en la dependencia mencionada. Sobre la hora de cierre las autoridades perciben que aún estaban los estudiantes en la dependencia, por lo cual los intiman a retirarse. Los estudiantes contestan que el lugar ha sido ocupado al no contemplarse sus reclamos amparados en el legítimo derecho de huelga. Las autoridades del Codicen lacraron los lugares que estimaron convenientes retirándose del local.
     
  2. Enterados de la noticias los estudiantes reciben apoyo y solidaridad de padres y adultos. El tema que se habló de inmediato fue la gran cantidad de menores. Los adultos permanecimos en el exterior para abastecer a los ocupantes y en el caso de agresión darles nuestro apoyo y nunca nos involucramos en sus decisiones. En la tarde del viernes 17 de setiembre concurrieron funcionarios policiales del Ministerio del Interior y de Inteligencia a preguntar que “iban a hacer los estudiantes”. La respuesta era obvia, las autoridades del Codicen y del gobierno la tenían, 4 funcionarios de grupo de choque policial adoptaron posición “de cierta agresión” por lo que procedimos a hacer una cadena humana en el acceso exterior (vereda) de la Avenida Libertador; luego de momentos de tensión la policía se retiró. En los días siguientes, del sábado al lunes continuaron los movimientos policiales sobre la calle Colonia y en el estacionamiento de la Plaza del Entrevero sobre la calle Río Negro. Todos los adultos mayores afuera y estudiantes menores y estudiantes mayores adentro, permanecimos los 5 días en la incertidumbre de un posible desalojo por sorpresa.
  3. El día lunes 21, una delegación de los estudiantes de la Coordinadora de Estudiantes concurre al parlamento vislumbrándose cierta esperanza de una posible solución. Al volver los estudiantes convocaron (en las instalaciones del Codicen) una asamblea que por las distintas posiciones manifestadas, la discusión duró hasta el otro día.
     
  4. El martes 22 sobre la hora 18:30 los ocupantes brindaron una conferencia de prensa informando del desarrollo de todo el conflicto percibiéndose una posible solución ante la multitud de personas que se congregaron. Solidariamente se mantuvo “la guardia” en la parte externa pese al frío y lluvia existente. El sindicato de trabajadores del taxi concurrió sobre las 21 horas con cerca de 30 o 40 taxímetros y mucha gente, lo que otorgó estímulo, solidaridad y gran apoyo efectivo. Hasta ese momento no se recibió apoyo masivo de los sindicatos de la enseñanza y nulo del Pit-Cnt. Maestros y profesores lo hicieron a título personal. Vimos que se encontraba presente el presidente de la Institución Nacional de Derechos Humano, Juan Faroppa. Sobre las 21:45 se retiró el sindicato del taxímetro entre gritos, cánticos, bocinas y saludos, aparentemente habría una solución. Minutos después se acercan los mismos policías que habían estado el viernes. A ellos se unió el Jefe de la Guardia Republicana y Juan Faroppa (INDDHH) que llevó “voz cantante”. El vocero de los estudiantes ocupantes fue el abogado Pablo Ghirardo, dialogó con ellos rodeados de la gente. Intimidaron con el desalojo “que podía pasar a mayores, etc.” Por último se llegó a un acuerdo entre todas las partes, se mantendría ocupado sólo el Codicen. El abogado Ghirardo manifestó que se labrara un acta, “ que se realice acá” acotó Faroppa. Se acordó 30 minutos para que pudieran discutirlo los estudiantes. Es aceptado, los estudiantes convienen ocupar sólo el Codicen. Ghirardi lo comunicó a la otra parte y preguntó quién firmaría el acta por parte del gobierno. Juan Alfonso Faroppa manifestó que él no tenía potestades para hacerlo; se consultó, entonces, vía telefónica al Ministerio de Economía y al Ministerio de Trabajo. ¡Rechazo total! El gobierno no firmaba ni garantizaba nada. Quería desalojar sin importarles las consecuencias. El jefe de la Guardia Republicana se retiró del diálogo abruptamente, luego los del Ministerio deI Interior seguidos por los de Inteligencia. Comenzamos a gritar ¡cadena humana! Se venía la represión. La policía atacaría.
  5. Los estudiantes ocupantes quedan adentro del edificio. Afuera se forman cadenas humanas, brazo con brazo, mujeres y hombres, profesores, maestros, estudiantes de otros lugares que no estaban en la ocupación, universitarios y trabajadores. ¡Hay que defender a los estudiantes que ocupan! ¡Defender los gurises! Nadie lo discutió, surgió de la gente. Fue un rugido de rabia, anónimo.
  6. En la zona se habían ido apostando cientos de policías de los cuerpos especiales de la Guardia Republicana, 300 se contabilizaron; periodistas nos informaron que habían más en camiones estacionados por las calle laterales y las fotografiaron, esas fotos no han aparecido aún ¿acaso los dueños de los diarios lo han impedido? ¿sólo se publican las fotos de los adultos que defendieron a los gurises hasta que salieron?
  7. Para atacar, los grupos de reserva táctica (GRT) de la Guardia Republicana formaron en estructuras compactas, parecidas a las que utilizaron los romanos en la antigüedad, 15 hombres de frente por otras tantas columnas de fondo. Un grupo se posicionó en la vereda del Codicen, otros grupos en la playa de estacionamiento del mismo.
     
  8. Las mujeres y los hombres (profesores, maestras, padres y otros adultos) se agarraron de los brazos para resistir la embestida de las “tortugas” GRT en las puertas del Codicen. Seescucharon ruidos de vidrios en el fondo del edificio, la guardia republicana entró al edificio por una puerta que los ocupantes desconocían. En ese momento avanzaron por la vereda de la calle Libertador, no teníamos nada con qué defendernos, los brazos los utilizamos agarrando al compañero o compañera de al lado. Avanzaron golpeando las botas contra el suelo pronunciando cánticos “jup, jup, jup, como en el fútbol”. Se notaba que ya la habían practicado en las canchas deportivas, cuando están a unos 2 metros recibieron de los de atrás lo que encontraron a mano, todo sirvió, hay que defender a los gurises. En el momento que atacaron algunos estudiantes menores estaban saliendo por la puerta de Libertador. Los policías que habían entrado por el costado trataron de apoderarse de la puerta de entrada, un periodista salió golpeado; volaba todo por el aire, la gente corría para todos lados, la cadena humana se rompió avanzando otra “tortuga” para unirse con los policías de adentro, empezamos a ser desplazados, todo es desorden, se apoderaron de la puerta e intentaron cerrarla por dentro, todo es caos, un adulto que estaba contra la puerta recibió un golpe, se inclina hacia adelante pero no cae.
  9. Imposible rescatar más estudiantes ocupantes por la puerta de Libertador. Nos replegamos hacia la calle Colonia, se resistieron los embates de la policía, no hay orden de ningún tipo, cada uno hace lo que le parece conveniente, la mayoría corrió hacia los canteros de Plaza. Nos persiguió una nueva “tortuga” manteniendo la estructura son lentas para avanzar, me caí, me levanto y sigo corriendo por Colonia. Los policías al que agarraban le pegaban entre dos o tres, rara vez los hicieron solos “vaya valentía”. Los videos son elocuentes, mano a mano la pierden. Vi la puerta sobre Colonia por la que se ingresa al edificio del Codicen, estaba abierta. Varios gurises estaban saliendo, gritan que hay más adentro. Una mujer adulta corrió, sube las escaleras hasta el tercer piso “los milicos están adentro salgan, bajen, rápido” por ella bajan los estudiantes, algunos llorando, descompensados, vieron el miedo y la golpiza muy cerquita; salen, son chicos, los últimos tres, ¡vienen cargados de cosas! Uno lleva un pesado equipo con el cual pasaban música y servía de parlante en la calle que solidariamente había prestado el sindicato de trabajadores del Codicen; otro trae colchonetas y bolsos, el último con una computadora que olvidó o no pudo llevar otro compañero. ¡Increíble! Con los policías en la nuca, con mucho miedo. Hermoso gesto y mucha responsabilidad de los estudiantes, si se hubiera perdido el material nadie se los hubiera reprochado, pero ellos sabían del sacrificio para conseguirlo y consecuentes lo salvaban. A todos le dijimos que corrieran sin caerse hacia los canteros rumbo a 18 de julio, el camino está libre. “Salieron todos” les gritamos a los compañeros que todavía resisten en Colonia y Libertador. Se enfrentaba para sacar a los compañeros, luego de eso ya no valía la pena, había que retirarse. En ese momento no teníamos idea de la cantidad de heridos o detenidos. Nos avisan que vayamos a la Facultad de Ciencias Sociales. Subí por Julio Herrera y Obes, en 18 en la acera norte hay un herido con la novia, me acerco, tiene una gran inflamación y sangre en la cabeza, se le formó un bulto del tamaño de un huevo, le digo que lo llevo al hospital, no quiso“ya me vienen a buscar”, “no importa, vamos” le dije preocupado de su estado, lo ví muy mal. Paró un auto, bajó el padre o un familiar, subió y se fue. Sucedió tan rápido que olvidé preguntarle el nombre. Llegué a la Facultad, había golpeados por todos lados, algunos muy nerviosos, una compañera de unos 20 años muy dolorida en los brazos y una pierna, se quejaba. Avisan que llegó una ambulancia “que lleven a los heridos”. Nos enteramos de 12 detenciones, que fueron llevados a la Comisaría 3ra. y luego a la dependencia de la Guardia Metropolitana en la calle Magallanes, de los heridos no se tiene noción de cuántos fueron. Golpeados hay muchos. La mayoría de los heridos y golpeados leves no se presentaron en los centros asistenciales por miedo a ser “fichados”.
     
  10. La policía no encontró una sola arma entre los adultos que respaldamos a los “gurises” cuestionadores de la política del gobierno y el Codicen. La lucha que pretendieron montar los medios de prensa de ciertos “demonios” sólo fue gente aislada que enfrentó con los puños o piedras a los cuerpos especiales, entrenados militarmente, mientras estos lo hicieron agrupados, con organización militar armados con pistolas, escudos, garrotes, un arma de tres puntas, etc. y por si fuera poco, si ellos no hubieran sido suficientes a pocas cuadras había camiones repletos de RGT, por esta razón se cansaron de dar palo. Una desproporción de fuerzas infernales, un ensañamiento de la policía total, sólo querían golpear, tal vez como castigo o escarmiento, ellos cuentan con esa responsabilidad la de ser mercenarios y golpear a la población en el Codicen, en el fútbol o en los barrios. Un par de horas antes balearon casas de vecinos de Santa Catalina efectivos de esta misma guardia. Ellos son responsables de las golpizas y los autores intelectuales son los gobernantes que han puesto toda su intelectualidad al servicio de estas acciones para poder realizar los ajustes necesarios en el bolsillo de la población. Quieren una población sumisa, pero todavía existen “transgresores” como estos chiquilines que saben resistir y que ni imaginaban lo que se les venía encima.
  11. Como muestra de los valores que poseen, las normas que respetan y el modelo de sociedad que desean los autores intelectuales de esta represión basta ver lo que hicieron con el negociador de los estudiantes Pablo Ghirardo. Él no corrió cuando empezaron los incidentes, se quedó entre la gente para ayudar, sin embargo al negociador de los estudiantes los agarraron tres GRT lo tiraron al piso, le pegaron con los palos en el cuerpo, lo levantan del piso tomándolo violentamente por el cuello con sus “llaves”, las pruebas los videos de los periodistas y de la propia policía seguramente puesto que existe una cámara encima de ese incidente. A pocos metros se encontraba el “observador” el presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Juan Alfonso Faroppa vio todo y nada hizo. Creemos que la institución quedó profundamente lesionada a los ojos del pueblo y sería interesante que se manifestara sobre los hechos y en especial de la actuación con el negociador de los estudiantes y con la actitud asumida por Juan Faroppa. Un nuevo elemento aportado a la prensa por el ministro del interior Bonomi expresando que él solicitó a Faroppa a que concurriera al Codicen. ¿Casualidad?
  12. La respuesta a tanta brutalidad fueron en los sucesivos tres días movilizaciones multitudinarias de estudiantes y adultos mayores (una minoría) para denunciar la represión, para decirles “continuaremos luchando por un 6% para la educación”. Y ahora, después de la “noche de los palos” ya se conoce lo que tienen enfrente, que los represores sepan que el pueblo ganó en experiencia ellos en la utilización de la fuerza. Que prosigan con el show mediático. Tarde o temprano todo pueblo encuentra su camino.

Manuel Marx Menéndez
Villa del Cerro
Montevideo
26 de setiembre de 2015





http://www.rebelarte.info/Desalojo-del-CODICEN



Entrevista central, jueves 24 de setiembre: Benjamín Peulla

Entrevista con Benjamín Peulla, estudiante de 6º de Medicina del Liceo Zorrilla.




Está siendo juzgado


Lo que la TV, ni el min.interior te dicen: el hombre que arrastran a palos por el piso y luego detienen y está siendo juzgado... es el cuidacoches que trabaja frente al edificio y jamás tiró a la policía ni un papelito !


>>> Saludo a la gente de Uruguay
Ellos también estan siendo juzgados  


>>> Nuestros hijos mandan. Nuestra clase manda.

Sin hilar muy fino, sencillamente olfateando las señales de los tozudos hechos, algunas cosas muy evidentes y muy delicadas están ante los ojos de quienes quieran verlas. Hay que señalarlas para no entrar por el aro de la provocación fascistoide “preventiva” montada y desplegada por el Estado en crisis, aunque algunas de las evidencias estén en la tapa del libro:
 
1).- Los timoneles del “progresismo”, sin dejar de hacer estúpidos cálculos electoreros para el 2019 o para nada descartables instancias electoreras anticipadas como "salida alternativa", se han embarcado en un frenético torneo de gorilaje anti-popular, practicando con cierta “creatividad” la clásica línea bestia de las escleróticas burguesías súper dependientes del imperialismo y cada vez más motivadas por el miedo irracional a perder sus miserables privilegios aunque más no sea parcialmente, ante la perspectiva de tener que desembolsar un poquito más de lo robado al pueblo trabajador para afrontar las dramáticas urgencias de la salud, de la educación pública e innúmeras demandas elementales largamente postergadas a pesar de las "bonanzas económicas" que sólo lo son para el capital y el saqueo que lo engorda, como de costumbre. Es el camino elegido para abrir el paraguas de contención a priori de las múltiples tensiones y presiones sociales que se avecinan necesariamente, y esto se podía pronosticar ya en el histórico 2005 de la victoria “democrática” del encuentrismo (aunque el pronóstico “radical” quedó corto, por cierto).

2).- Los alardes fantasiosamente reformistas del “arrollador” populismo instalado en buena parte del continente para sacarle las castañas del fuego a la clase dominante, ya no alcanzan para mantener engañado a todo el mundo. En Uruguay al menos, diez años de alquimia "progresista" tan demagógica y corrupta como las anteriores, han sido suficientes para que sectores sociales hasta hace un rato cautivados por los cantos de sirena "productivisstas" y en los que la crítica al gobierno era "un pecado imperdonable", hoy reaccionan y protestan enérgicamente, apenas un año después del ajustado triunfo electoral de los restos de un FA que los timoneles "actualizados ideológicamente" rifaron en aras del "amplismo" reclutador de los otros especímenes partidarios que a su vez han venido haciendo pomada al "tradicionalismo" blanquicolorado, todos juntos y unidos ofrendando generosos motivos para la deslegitimación "democrático-urnista" y, también, alentando nostalgias de "mano dura cívico-militar" en pos de la defensa del “orden establecido”.

3).- Los autores visibles y los coautores más o menos tapados de la actual situación, los responsables de la crispación y la bronca popular crecientes, los que nos conducen a todos a "callejones sin salida" premeditados y fabricados a la vieja y baja usanza politiquera criolla, son en definitiva los mismos de siempre con algunos convidados de piedra que se han creído los listos de la película y que pueden vendernos el tranvía de que ellos son los "duros buenos" que reclamaría el presente de “cambios”... Los autores y coautores del "durismo con aval social" (con aval de las capas medias todavía cómodas, de segmentos marginados distraidos por la caridad interesada, y, por supuesto, y más que nada, de la crema capitalista y sus mercenarios al acecho) son los responsables de todo lo que siga ocurriendo, por más que tras cada paso de pato que dan, pretendan responsabilizar a los "ultras", a los "radicales" o al Conde de Montecristo "que le hacen el juego a la derecha"...

4).- Si medidas como la ocupación del Codicen parecen anacrónicas, fuera de contexto o solamente aplicables en tiempos de verdadero alzamiento popular que hoy brilla por su ausencia; si la resistencia al apalaeo de Avda. del Libertador puede parecer un "exabrupto ultra" en las cabecitas de alguna gente; si hoy somos utilizados como "carne de cañón" y conejillos de Indias los más jóvenes y los más viejos del movimiento popular, todo esto es el correlato natural, la sucesión lógica de hechos inducidos por los timoneles de la "mano dura buena" dando los pasos más gorilas dados hasta ahora por embarcarse en un torneo verdaderamente "ultra" que no mide consecuencias, o que, si las mide, las mide con la misma vara con que midió los efectos del decreto de "esencialidad" para la enseñanza: a lo ganador de antemano, a lo agrandaditos, a lo Sanguinetti, a lo timbero vanidoso y necio, sin ese olfato callejero elemental que te permite sospechar que la hinchada y la gilada no te las llevarán todas así nomás eternamente y sin chistar.

5).- La carta del "reformismo" se pinchó sin remedio, y, pinchada aquí, los "amos del norte" apretarán todavía más a los timoneles del fracaso en su torneo gorila "radical" compitiendo con la reacción tradicional oligárquico-burguesa. Hace diez años, a Tabaré Vázquez, para que "la fuerza política" pudiera gobernar, no sólo se le dijo en Wáshington qué no debían siquiera intentar de todo lo predicado y rebajado desde 1971; se les dijo, principalmente, se les ordenó, se les puso como condición, qué debían hacer para poder "gobernar", sí o sí, como mandato imperial, sin que fuese siquiera necesario recordarles lo de las tropas brasileras listas para actuar en la frontera norteña, hace 44 años, en la eventualidad de un triunfo del FA frente al pachequismo y sus tropas acuarteladas en estado de alerta.

6).- No había, y no hay, otra chance "democrática" para la estrategia imperialista de dominio intermediado, que el "progresismo". No hay otra alternativa “pacífica” para las multinacionales y la banca mundial en América Latina, que no sea el falso reformismo todavía en la cresta de la ola. Hasta estos imberbes chiquilines y estas todavía niñas a quienes han conducido a la heroica lucha por la enseñanza los timoneles de "la fuerza política" que obedecen sin admitirlo expresamente las órdenes imperiales; hasta quienes ejemplarmente recién se involucran en la resistencia popular, se dan cuenta de que si aquí está en riesgo el futuro electorero progresista, “la otra” alternativa electorera, la blanquicolorada, está ya muerta bien muerta hace un buen rato sin la más mínima esperanza de resurrección.
 
7).- Quiere decir, entonces, que la cuestión es cómo "revitalizar" al progresismo con nuevas adicciones conseguidas entre los "huérfanos" del bipartidismo clásico; ahí hay un interesante porcentaje de incautos que aplauden la represión en el Codicen y las vejaciones de Avda. del Libertador, clamando por "seguridad" y hasta reclamando, también, un mejor presupuesto para la educación mientras no dejan de soñar con los viejos tiempos de la "derecha-derecha"; ahí está esa gente y la que ya dió su votito progre reiteradamente esperando la "mano dura buena" de la izquierda madura y responsable “expresión de las grandes masas”, que saltan de contentas con los procesados por "tortura" del Inau, que reclaman el "gatillo fácil" para los rastrillos y decretos Mussolinianos que acaben con la resistencia "abusiva" de los asalariados a una pauperización que no la detiene ni el Mago de Oz... Ahí está la plebe con la que el imperio puede especular "democráticamente" para asegurarse la permanencia de los nuevos mandaderos multicolores del siglo de la Revolución Latinoamericana; es la que, a la vez, pone el grito en el cielo cuando se entera de que los represores del estudiantado y de quienes los apoyaban fueron denunciados también por tortura, y son, además, los taraditos que desde el facebook y sus muros cuarteleros confiesan que hoy se sienten "como en los viejos tiempos, camarada", patoteando a "los pichis", pavoneándose a lo Rambo con capuchas de verdugo por las calles de la ciudad...

8).- El asunto es que para "acumular" por ese lado, el imperio obligará al progresismo y éste a sus timoneles a meter el pié en el acelerador de la provocación, del enchastre y de la represión “preventiva” de los que luchan; acumular así sirve para eventuales salidas electoraleras venideras, pero, en una combinación sencillamente luciferina, también sirve para intentar neutralizar los efectos subjetivos de la misma acción gorila cotidiana “acumuladora”, para acostumbrarnos a ella, para que tengamos miedo hasta de ser simplemente humanos con el que padece las brutalidades del sistema y para que la genuflexión perpetua sea nuestro modo de “vida”, al punto de que hasta nos autoconsideremos herejes y antisociales por no darle nuestro voto a nadie y proclamar abiertamente que todo depende “de nosotros mismos” más allá del “acto cívico” quinquenal.

¿Y nosotros, qué?. El sistema hace una apuesta al prepo y a la fabricación de situaciones que “justifiquen” su bestialidad; promueve la paranoia y la violencia practicándola con una mala leche escandalosa; apela a las conductas más bajas e inmorales con tal de deslegitimar y castigar la simple protesta popular, golpea a lo hampón, recurre a la chivateada y la adulonería hacia los que quieren mandar pero no siempre pueden. Instala nuevamente -con cierta sutileza, aunque no demasiada- el terrorismo de Estado como moneda corriente por más que esté muy devaluada y a veces resulte el tiro por la culata, porque todo tiene un límite, ni qué hablar.

¿Y nosotros qué?. Nosotros estamos jodidos, por supuesto. Pero no tanto como hasta no hace mucho. Cada día se abren nuevos ojos a la realidad, cada vez es más evidente que hemos sido estafados y que se nos quiere seguir estafando como si nada; a los más jóvenes -los que no agarran para el arrebato ni se suicidan con la pasta base- ya no les cabe ningún verso; sienten miedo, naturalmente, cuando ven arrimar a las máquinas de matar con dos piernas arracimadas y defecadas hasta los pelos porque nadie tiene el pasaporte a la inmortalidad. Todos sentimos miedo viendo cómo nos filman desde los ventanales o los vehículos de los gorilas subalternos y cómo te escrachan en las tapas de los diarios y los avances de los telemugre...

Nosotros estamos jodidos, pero al menos sabemos a dónde se nos quiere llevar de las narices para terminar siendo también sumisos mandaderos de los que “dejaron” gobernar desde Wáshington y otros centros del poder imperial en crisis de agonía criminal. Pero nosotros, desde el 27 de agosto de 2015 del nuevo Río de Libertad y desde la noche de los garrotazos “democráticos” de la Avenida del Libertador, hemos podido concluir un aprendizaje de décadas y décadas de sacrificio y encerronas de la burguesía, de sus esbirros y de los que buscan la división popular desde el mismo pueblo: el Poder del Pueblo está en la calle y con nuestros hermanos y hermanas, cuidando los viejos a los gurises y los gurises a los viejos, cuidándonos las espaldas con nuestros pechos; sin entrar por el aro de los que saben cómo provocar mejor que nadie, sin morfarnos ninguna pastilla de derrotismo o de espejismos insurreccionales inducidos desde los laboratorios de la embajada yanqui.

¿Nosotros?... Pensar, sentir y actuar a sabiendas de que no hay presupuesto que pueda afanarnos las calles, de que las multitudes somos nosotros y no las “tortugas” pertrechadas para la masacre, de que la huelga, la protesta y la solidaridad son nuestros aliados naturales. Esas son nuestras armas para responderle a la provocación, son las que pueden bajar las palancas de las máquinas de fabricar ganancias del capital, son las que harán que las cachiporras y las balas asesinas tengan que recular y que el Estado la piense dos veces antes de seguir instalando la nueva versión del terrorismo de Estado, pues un Estado con pueblo movilizado, puede terminar en la parálisis total por más de 15 días y todos “esencializados”.

Y hay que decirlo repitiendo lo que propone el Compañero Hoenir Sarthou: lo estratégico para nosotros es efectivamente la lucha por la enseñanza, la lucha por la que fueron reprimidos los estudiantes desalojados del Codicen y los padres, amigos y vecinos que aguantaron afuera como dios manda mientras se cumplían 165 años de la muerte de José Gervasio Artigas.

La lucha por la enseñanza es la lucha de resistencia a la amenaza de convertirnos no solamente en mandaderos, sino también en esclavos de cerebros encadenados y corazones congelados.

Nuestros hijos mandan. Nuestra clase manda. Nuestra moral manda, y todos, hasta quienes hoy aprueban desde abajo el terrorismo estatal, llegarán a comprender que la enseñanza y la educación son sinónimos de LIBERTAD.

Gabriel -Saracho- Carbajales, 27 de setiembre de 2015, Montevideo
Vea el video de la entrevista
EN PERSPECTIVA
Jueves 24.09.2015, hora 8.23

EMILIANO COTELO (EC) —Cientos de personas se movilizaron ayer en protesta por el accionar de la policía en la noche del martes, cuando fueron desalojados los estudiantes de secundaria que ocupaban el edificio donde funcionan, entre otras instituciones, las oficinas del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP.
A diferencia de lo que sostuvo el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, los liceales que participaban de la ocupación denuncian que la policía los golpeó dentro del edificio. En una proclama leída por una de las estudiantes del Liceo Zorrilla ayer, los jóvenes expresaron “repudio, asco y desprecio hacia el accionar de las autoridades responsables del envío de las fuerzas de choque”.
A su vez, aseguraron que fueron agredidos tanto dentro como fuera del edificio.
Ayer tuvimos en En Perspectiva la palabra del ministro Bonomi y de su colega de Trabajo, Ernesto Murro. Más temprano escuchamos al doctor Juan Faroppa, de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh). Ahora vamos a dialogar con los propios estudiantes que protagonizaron la ocupación.
Está con nosotros Benjamín Peulla, estudiante de 6º de Medicina del Liceo Zorrilla, que formó parte de la ocupación en estos días.
Hablamos el lunes, cuando todavía se estaba desarrollado la ocupación. El martes en la noche, cuando se dieron estos episodios, ¿tú seguías allí?
BENJAMÍN PEULLA (BP) —Sí, sí, seguía allí, estaba con los compañeros.
EC —Antes de ir a lo que ocurrió el martes, una pregunta que planteaba un oyente más temprano: ¿cómo empezó la ocupación? ¿Cómo lograron ocupar las oficinas del Codicen y otras dependencias del mismo edificio? ¿No había guardia el viernes?
BP —El viernes íbamos una delegación a plantearle al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) una mesa de negociación, y lo que obtuvimos fue que los jerarcas pertenecientes al MEF no nos recibieran directamente, plantándonos un operativo policial en la puerta. Nosotros queríamos hablar, queríamos plantear una mesa de negociación, presentarles nuestra plataforma reivindicativa, no lo logramos. En ese aspecto se llegó como a un ambiente bastante tenso, ya que nosotros estábamos pacíficamente planteando una mesa de negociación y la respuesta fue un operativo policial impidiendo el ingreso de los compañeros.
EC —Eso fue el viernes. Mi pregunta puntual era cómo lograron, luego de esas otras instancias que ocurrieron allí, ocupar la sede del Codicen.
BP —Eso fue previo a la ocupación del Codicen. Como nos negaron la mesa de negociación con el MEF, fuimos a plantearle la situación a la directiva del Codicen, a [Wilson] Netto, [Laura] Motta, que previamente habíamos pedido una mesa de negociación, habíamos planteado la posibilidad de que ellos fueran un nexo de comunicación con el MEF. Ellos dijeron que habían gestionado una mesa y que estaba en el MEF el aceptarla o no. Tuvimos unas horas de diálogo con los jerarcas del Codicen, no se llegó a ningún acuerdo y se procedió a la ocupación.
EC —Ustedes ocuparon estando el Codicen en funcionamiento en ese momento…
BP —Exacto.
EC —… había actividad. ¿A qué hora de la tarde del viernes fue?
BP —La ocupación formalmente, con escribanos y todo, fue a las 16 horas. Nosotros llegamos al Codicen y les planteamos la situación a los jerarcas a las [dos] aproximadamente.
EC —Y cuando ustedes deciden ocupar, ¿nadie los disuade, nadie intenta que no lleven adelante esa medida?
BP —Hubo instancia de diálogo, varias horas, te estoy diciendo que desde las [dos] hasta las 16…
EC —Pero en el momento en que dedican ocupar, ¿nadie se lo prohíbe?
BP —Nosotros estamos amparados por la ley para ocupar edificios públicos e instituciones liceales. En ese caso hay un marco legal que nos ampara.
EC —¿Hay un marco legal?
BP —Hay un marco legal. En este caso en el decreto 354 de 2010 hay un procedimiento que [dice que] nosotros como estudiantes y los trabajadores pueden ocupar edificios públicos, hay un procedimiento de desalojo…
EC —Más bien el decreto lo que hace es prohibir, y establece cómo se procede en caso de que haya una ocupación.
BP —Mmmh… sí, yo lo leí, en caso de que ocupen, claro…
EC —Yo tengo el decreto…
BP —Sí, yo lo estaba leyendo ayer y…
EC —Lo tengo aquí, el decreto dice: “Ocurrida una ocupación por parte de trabajadores de una dependencia pública (…) se procederá por el jerarca de la misma a solicitar el desalojo de dicha dependencia”, etcétera.
BP —Cosa que nunca pasó [eso]… Está mal interpretado; disculpas.
EC —Vayamos a lo que ahora se está discutiendo, que es lo que pasó el martes. Tú estabas en el momento en que se produce el operativo policial de desalojo, estabas adentro del edificio. ¿Dónde?, ¿en la planta baja?
BP —Estaba adentro. Estaba tratando de visualizar toda la situación amplia, corriendo de acá para allá, Colonia, Libertador, viendo cómo estaban los compañeros, cómo estaba la situación en sí. Creo que fue bastante complejo.
EC —Ayer el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) emitió un comunicado en el que sostenía que la ocupación del edificio se estaba llevando a cabo por el Sindicato Único de Trabajadores del Taxi (SUATT), la agrupación Plenaria Memoria y Justicia, la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) Montevideo y algunos estudiantes. ¿Fue efectivamente así?
BP —No, lo desmiento totalmente eso. Nos llegó el comunicado y no podíamos creer. Estábamos en Fenapes redactando este mismo comunicado y no, en ningún momento la ocupación fue mantenida por SUATT y Plenaria Memoria y Justicia, en todo momento fue llevada a cabo por estudiantes de secundaria.
EC —Pero esas organizaciones sí los apoyaban a ustedes.
BP —Sí apoyaban, pero la ocupación específicamente fue mantenida por los estudiantes.
EC —¿Y en el momento en que se produce el desalojo solo había estudiantes?
BP —Solo había estudiantes. Estaba el abogado adentro, había profesores que impedían… porque obviamente, llegó la policía rompiendo vidrios por la parte de la puerta principal del Banco de Seguros [del Estado] (BSE), rompe vidrios, entra violentamente… había compañeros que estaban tratando de que no entraran por la parte del estacionamiento de Colonia. Al ingresar la policía, compañeros mayores, profesores, se ponen en una barricada humana para que la policía no suba y no agreda a los compañeros. Porque llegaron rompiendo la puerta de vidrio que era del BSE, impidiendo el egreso y el ingreso de personas. Que [impidieran] el ingreso, bueno, estoy de acuerdo… pero el egreso de los estudiantes yo creo que no, no estuvo ni ahí, ni ahí porque generó más tensión interna, ¿por dónde salíamos? Personas menores que nunca tuvieron esa situación no sabían cómo reaccionar.
EC —El ministro Bonomi señalaba que esta parte del operativo, la del desalojo adentro del edificio, ocurrió pacíficamente, que ustedes, ante la sorpresa de la llegada de estos efectivos policiales del Grupo de Respuesta Táctica (GRT), decidieron salir. Y que incluso salieron quienes estaban ocupando el propio Codicen, pese a que a ellos no estaba dirigida en ese momento la acción. ¿Fue así?
BP —No fue voluntario el desalojo. Y vale aclarar que nosotros estábamos en asamblea resolutiva en ese momento, antes del desalojo; estábamos analizando la posibilidad de desalojar o no, y llega nuestro abogado con la propuesta del Ministerio de Trabajo [y Seguridad Social] (MTSS), de que si nosotros desocupábamos los pisos que no pertenecen al Codicen, el desalojo seguía. Pero obviamente por amplia mayoría se decidió que pasara eso, mismo después de terminada la asamblea compañeros procedieran a dejar en estado los pisos que no pertenecían para que fuera adelante la propuesta del MTSS.
EC —¿De qué hora estamos hablando?
BP —Estamos hablando de las… siete, ocho de la noche, si no me equivoco. Fue difícil estar en atención con el horario en ese momento, pero ya estaba montado el operativo, ya había gente en la puerta, el ambiente no fue el mejor. Nosotros salimos, yo específicamente con una compañera a plantearles la situación, a plantearles primero a los compañeros para generar tranquilidad y que el ambiente no se siguiera tensionando. Fuimos con el abogado a plantearles la situación a los jerarcas que estaban ahí, [Juan] Faroppa de Derechos Humanos. Lo planteamos. Se estuvo gestionando ahí. Nosotros tranquilizamos a la gente un poco… Obviamente muchos compañeros ya planteaban la posibilidad de no desalojar, porque la propuesta fue traída por el abogado pero del MTSS… Obviamente, al ellos tener la iniciativa de plantear esa forma pacífica de proceder, muchos compañeros estaban seguros de que el desalojo no iba a pasar, cosa que a mí personalmente me pareció mal, ya que había un operativo ya planteado… desde que comenzó la ocupación la sitiada ya, que no fue exitosa, había custodia policial constantemente en la zona.
EC —La pregunta venía a propósito de cómo fue el operativo en el que se concreta el desalojo. Según el ministro Bonomi, ahí no hubo violencia.
BP —La hubo. La hubo y yo la viví. Ingresan violentamente por la puerta del BSE, rompiéndola, formando una barrera por la puerta del Libertador… Imaginate el pánico que había adentro, se ponen bloqueando para que suba gente, y había compañeros menores, nosotros tratando de separarlos, de tranquilizarlos…Imaginá: gurisas chicas llorando. La situación no fue la mejor, la verdad. A mí, específicamente, llega un policía y le digo “pará, que quiero hablar con Faroppa”. Ellos ya estaban en la instancia de negociación afuera, quería hablar con Faroppa. Yo le decía “mirá, esto es innecesario, que ingresen violentamente y a bloquearnos la etapa de la negociación en la que estamos” y me contestaba: “no va a pasar ninguna negociación, van a entrar los muchachos”. Hay formas y formas, y yo creo que… desmiento totalmente lo que dijo Bonomi, que no hubo violencia ni adentro ni afuera y creo que el proceder…
EC —A ver, ¿hubo estudiantes de los que estaban adentro del edificio que fueron golpeados?
BP —Sí, sí. Tengo compañeros que dicen que estaban adentro y fueron golpeados, específicamente, y afuera, bueno, vos podrás ver lo mismo…
EC —Lo de afuera es otra historia. De eso hablamos después.
BP —Adentro, yo específicamente fui golpeado.
EC —¿De qué manera? ¿De qué estamos hablando?
BP —Palazos en las costillas. Estábamos como de mediador de la situación y [me dijeron] “quedate ahí, mocoso”, no sé qué. La forma de proceder de ellos no fue la mejor. Bonomi justificaba el accionar de determinados efectivos policiales en concreto. Pero si vas a llevar una situación a cabo, de tal magnitud, tratá de que los efectivos policiales se comporten de acuerdo a la situación, no salgas después a justificar el accionar de determinados policías fue individual. No me parece eso en realidad a mí.
EC —De todos modos, parece bastante claro que el enfrentamiento y la violencia se dieron afuera.
BP —Sí.
EC —Tengo la sensación, por lo que tú estás describiendo, de que en ese relato de lo que ocurrió adentro como que se está forzando la lectura de cómo actuó la policía. Como que se está tratando de ver violencia donde en realidad hubo procedimientos fuertes que hay que hacer para, justamente, sacar a un grupo que está ocupando un lugar que no tiene que ocupar.
BP —Mmmh… yo no tengo la necesidad de mentir, la verdad.
EC —Por eso…¿qué quiere decir violencia, qué quiere decir agresión, qué quiere decir represión en ese caso?
BP —En realidad si vamos al caso específico de lo que es la definición de la palabra, entrar golpeando. Pero si procedes de determinada forma para que no sea violentamente el proceder, no golpees en caso de que te peguen. Yo específicamente estaba de mediador. No me tenía que comer ningún palazo en ningún momento adentro, y sí pasó, si vamos al caso.
EC —¿Cómo analizan ustedes el origen de todo esto? Porque ustedes estaban llevando adelante una medida que en principio está prohibida, como ya sabemos, porque esa es la lectura del decreto del año 2010, la prohibición de ocupar oficinas públicas. Pero no solamente ocupaban el Codicen –porque en todo caso sus reivindicaciones tenían que ver con la enseñanza y con el Codicen–, sino que habían extendido esa medida al bloqueo de otras oficinas públicas que también tienen su sede allí: MEF, el propio Ministerio del Interior, BSE. ¿Cómo justifican un accionar de ese tipo? Porque después, claro, a partir de ese accionar viene la necesidad de sacarlos, pero ¿por qué pasaron todos esos límites?
BP —Bien. Yo creo que al llegar a una medida de tal gravedad como lo que pasó, nosotros antes generamos instancias de negociación, de charla, de diálogo, como muchos jerarcas lo han nombrado. Obviamente, al no llegar a un acuerdo fuimos a plantear, y por medidas de seguridad interna decidimos en la asamblea resolutiva no dejar pasar a nadie al edificio. ¿Cómo podemos tener un control interno de la gente que entra a los pisos que no pertenecen al Codicen si no podemos estar controlando? Hay un tema de seguridad […], un tema de seguridad de qué hacen adentro. Por eso se decidió no entrar. Sí es un situación límite, sí es una situación radical.
EC —Ustedes estaban ocupando, no solamente estaban apropiándose de espacios que no les pertenecen, sino que estaban sobrepasando totalmente el ámbito en el que en principio se mueven y en el que estaban movilizándose. Estaban impidiendo que trabajaran oficinas que tienen tareas sensibles para llevar adelante. Estaban impidiendo que un conjunto de empleados públicos desarrollaran su actividad.
BP —Sí, estoy de acuerdo con eso.
EC —¿Eso era sostenible? ¿Ustedes pensaban que eso era sostenible?
BP —Y era sostenible si había un… Sí estoy de acuerdo contigo en que fue una medida grave, como se pudo ver [en] las consecuencias de lo que se actuó… creo que si hubiera [habido] una predisposición a negociar de parte del gobierno esto se podría haber evitado. Sí, yo te entiendo, sí, pero bueno, las medidas fueron tomadas porque no se llegó a un acuerdo en conjunto.
EC —Pero justamente, también hay preguntas que conviene plantearles a ustedes a propósito de cómo se plantaron. No solamente la medida que tomaron, sino cómo encararon las negociaciones, las conversaciones. El ministro Bonomi contaba ayer que el lunes de mañana la policía fue hasta el edificio a negociar para que se despejara el acceso a las otras oficinas, esas que no pertenecían al Codicen, y dijo que quienes estaban adentro se encontraban encapuchados, tapándose la cabeza con pañuelos, solamente los ojos estaban a la vista, con guantes, sin zapatos, con medias gruesas de lana en la cabeza, etcétera. ¿Eso fue así?
BP —No, no. Adentro en ningún momento… ¿por qué tendríamos que estar tan tapados adentro si estábamos nosotros? Eso lo desmiento.
EC —No, porque la lectura que cualquiera hace escuchando esa descripción es que quienes estaban allí estaban ocultando su identidad.
BP —Hay un tema de cuidar la identidad de los ocupantes que es una realidad, pero en el caso concreto de si el lunes había gente adentro así, no, eso lo desmiento. Aparte yo estaba allí.
EC —¿Estaban todos a cara descubierta?
BP —Sí.
EC —¿Todos a cara descubierta?
BP —Digo, la gente de afuera… vos me estás diciendo que había gente adentro.
EC —No, no, estoy hablando de lo que dice Bonomi que encontraron los policías cuando fueron adentro del edificio.
BP —Bueno, adentro del edificio… concretamente yo no he visto a nadie, ese día no vi a nadie con la cara tapada. Aparte no había ninguna necesidad.
EC —En ese momento, según Bonomi, ustedes respondieron que estaban “considerando el tema” y que no podían retirarse hasta que no lo resolviera una asamblea que tenía varios puntos a tratar. Cuando la policía preguntó cuánto iban a demorar, ustedes contestaron que cada punto llevaba unas ocho horas. Bonomi interpretó esa respuesta como una tomadura de pelo.
BP —Bueno, no me hago cargo de esa respuesta porque yo no fui. Y que un compañero te haya dicho esa respuesta creo que, bueno, creo que tiene falta de información. En una asamblea no se puede especificar cuánto tiempo va a llevar determinado punto. Si has estado en alguna asamblea estudiantil vas a saber que a una asamblea no le podés dar un tiempo límite, no podés decir “a este punto le vamos a dar determinado tiempo”. Creo que no fue así.
EC —Bonomi también cuestionaba otros momentos en los que el grupo de estudiantes mostró una actitud intransigente. Concretamente, tanto Bonomi como el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, fueron muy enfáticos en que se había intentado evitar esta situación, pero que el gobierno no había encontrado disposición de ustedes para levantar la ocupación y efectivamente dialogar. Murro decía que cuando se presentaron los funcionarios del MTSS, a solicitud de los organismos que funcionan en ese edificio, cuando empieza una conversación al respecto, ustedes los estudiantes terminan tirándoles los papeles en la cara. Lo cuenta Murro, pero además hay videos que lo muestran.
BP —Sí, igual fue el señor este del MTSS el que nos tiró el acta, porque nosotros le dijimos que esperara al abogado que llegaba en 15 minutos, y él impacientemente dijo “no, me tengo que ir”, enojado, y nos tiró el acta. Nuestro compañero fue e hizo lo mismo en su cara, y a nosotros no teníamos ninguna responsabilidad, ninguna obligación de agarrarle el acta, sabiendo que algunos omitíamos el procedimiento legal al cual nos estábamos enfrentando. En ese caso creo que el funcionario del MTSS podría haber esperado 10 minutos perfectamente, sabiendo que habíamos llamado [en la cara] al abogado y le habíamos dicho que iba a llegar. Aparte estaba toda la prensa ahí, se iba a leer una proclama; la situación no fue la mejor tampoco cuando llegó el funcionario.
***
EC —En los mensajes de la audiencia hay quienes preguntan “qué representatividad tiene el entrevistado”. ¿Cuál es tu respuesta?
BP —¿Representatividad?
EC —Benjamín Peulla, 21 años, estudiante de 6º de Medicina del Liceo Zorrilla.
BP —Exacto.
EC —Algunos de ellos dicen: “¿Con esa edad, todavía está en secundaria?”
BP —Exacto. Eso, independientemente de los problemas personales que yo he tenido para terminar el liceo, no le importa a la audiencia y tampoco tengo que dar explicaciones.
EC —El tema de la edad importa porque hay quienes sostienen…
BP —Yo voy al nocturno, yo voy al nocturno.
EC —Está bien. Pero hay quienes sostienen que hay repetidores eternos a efectos de justamente militar y agitar […] en los gremios.
BP —No, no, no soy el caso. Que se quede tranquila la audiencia. Y soy perteneciente a CEEM, la Coordinadora de Enseñanza de Educación Media, hay un alto nivel de representatividad en lo que estoy diciendo, ya que fui parte de lo que fue la ocupación en sí, y lo que digo, no voy a mentir a mis compañeros, no voy a mentir sobre lo que pasó. Los estudiantes que saben lo que pasó ahí y saben que lo que se dice es a nivel de representatividad de estudiantes de secundaria.
EC —En el caso del liceo al que tú vas, ¿cuántos estudiantes participan efectivamente en el gremio?
BP —Aproximadamente 40.
EC —En un total ¿de?
BP —Y… 500 alumnos, por ahí…
EC —De ese contraste, ¿qué lectura hacen ustedes?
BP —Eso es […] personal. Nosotros no podemos obligar a que un estudiante sea activo en lo que es la militancia estudiantil. Pero nosotros planteamos, convocamos a asambleas, tratamos de llegar al estudiantado. Eso va después en que los estudiantes quieran o no participar en las actividades gremiales.
EC —En el comunicado que ustedes dieron a conocer anoche marcan distancia con determinados grupos que estaban apoyándolos frente al edificio donde tiene la sede el Codicen, y varios de cuyos militantes protagonizaron los enfrentamientos más duros con los efectivos de la policía. Ahora, pasados ya los hechos, ¿cómo examinan esa parte de todo este lío, la relación que ustedes, el grupo de estudiantes ocupantes, tenían con Plenaria Memoria y Justicia, el sindicato del taxi, el sindicato de docentes de secundaria de Montevideo?
BP —Vale aclarar que al presentarse la policía, la situación, al formar ese cordón policial y al impedir el egreso de los estudiantes, hay una reacción de las personas que estaban afuera, como SUATT, Memoria y Justicia, ADES, que no se iban a quedar parados viendo el operativo policial. Eso es una realidad, ellos estaban en un cordón humano, viene el GRT o la Republicana y empiezan a reprimir directamente [y se ve en el video], llegan y los empiezan a correr con el escudo y pegándoles.
EC —Empiezan a correrlos, a empujarlos.
BP —Yo vi un video, concretamente, donde llega el GRT, salen del estacionamiento y los empiezan a agredir y dispersándolos pegándoles, y eso creo que está bastante claro lo que pasó. Y si vamos al concreto caso del procedimiento policial que me dijiste de que no hubo violencia externa e interna como dijo Bonomi, se ve claramente cómo ellos llegan al lugar pegando y agrediendo y dispersando a la gente.
EC —Pero si estamos hablando de lo que ocurrió afuera, es clarísimo en las imágenes de video la violencia que protagonizan varios de los manifestantes. Hay uno que agarra un cartel de prohibido estacionar, un cartel de fierro que tiene una base de hormigón, lo levanta y se lo tira a la policía, rompieron baldosas y se las tiraron a la policía, tiraron con pedazos de adoquín, etcétera. Agresiones a la policía es clarísimo que hubo.
BP —Obviamente se vio. Hay algo claro, que si el ministerio… yo justo ayer estaba viendo un video del Ministerio del Interior en el que se ve cómo los manifestantes están tirando cosas, pero ¿por qué no ven…? Justo, “uy, lamentablemente se cortó el video” cuando llega la policía a reprimir a los que estaban en la puerta. ¿Eso qué es? El Ministerio del Interior muestra solo lo que le conviene, si vamos al caso. Porque la cámara que está arriba del BSE, donde se ve toda la esquina y se ve claramente lo que está pasando, cuando salió el video ese de los manifestantes agrediendo, hasta vi que le tiran un tarro y le pega a otro compañero, pero ¿por qué no muestran cuando llega la represión a la puerta? Muestran lo que quieren, es así, la prensa muestra lo que quiere, manipula los contenidos.
EC —Bueno, hay muchos videos disponibles como para que se pueda manipular la versión de los hechos.
BP —Ta, bueno, pero hay un video del Ministerio del Interior que específicamente muestra eso y no muestra la llegada de la policía violentando, si vamos al caso.
EC —Pero yo preguntaba: ¿qué evaluación hacen de la relación de ustedes, de ese gremio de estudiantes, con organizaciones como Plenaria Memoria y Justicia, el sindicato del taxi?
BP —Nosotros apoyamos que ellos nos apoyaran en la medida. Si ellos no hubiesen estado ahí no sé cuál hubiese sido la situación interna, cuál hubiese sido el ingreso de los funcionarios de la policía, y tampoco hubiésemos sabido lo que hubiese generado esa instancia. Gracias a ellos, que se pusieron así en forma de cordón humano e impidieron el ingreso de la policía por la puerta principal, fue lo que generó que los estudiantes menores salieran ilesos. Es más, se impidió eso. Porque mientras pasaba eso, que había personas de esas agrupaciones o de esos sindicatos que estaban impidiendo el ingreso, había unos compañeros que estaban saliendo por atrás. Es así.
EC —Pero el comunicado de la noche de ayer de ustedes no se alinea totalmente con esas organizaciones. Al revés.
BP —Sí, sí. Hay obviamente uso de la situación para beneficio de determinadas agrupaciones, pero hay…
EC —Desde el gobierno se ve a esas organizaciones como empeñadas en desestabilizar la situación política y social.
BP —Y bueno, comentarios hay en todos lados, si nos vamos a llevar por lo que dicen estamos… en el horno.
EC —Pero algo de eso ustedes piensan, por lo que dice el comunicado de ayer.
BP —Sí, sí.
EC —Que estas instituciones, estas organizaciones aprovecharon esa situación.
BP —Sí. Instituciones que en general yo creo que… fue mal organizado porque fue determinado grupo. El SUATT estaba justo de paro y fue a apoyar ahí, nosotros estábamos hablando con los dirigentes sindicales de ahí y ellos estaban ahí analizando la posibilidad de levantar el paro y se generó esa situación, y no se iban a quedar mirando tampoco. Pero, bueno, sí, obviamente, hay un uso de la situación para generar un… un beneficio propio. Pero, bueno, de ahí al caso…
EC —¿Van a seguir coordinando con ellos?
BP —Este… los sindicatos, independientemente de lo que hagan, después se va a analizar si seguimos coordinando o no.
EC —Porque no son los sindicatos, son algunos sindicatos. Y una organización que no es sindical, como Plenaria Memoria y Justicia.
BP —Sí, sí, sí.
EC —¿Entonces?
BP —Y bueno, se analizará el proceder de cómo seguir.
Vea el video de la entrevista



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